
Aclaró ademas Juan, que no todos los Mayas eran poseedores de esos grandes conocimientos, sino una casta sacerdotal, que desde muy temprana edad se preparaban en el aspecto físico, psiquico y espiritual; que ellos reconocian que el organismo humano generaba energias de distintos tipos y ellos la aprovechaban sabiamente. Esa casta sacerdotal, de hombres y mujeres, hacian bajar al pueblo las enseñanzas, los conocimientos...
En definitiva, el recorrido por las distintas profecias Mayas, nos dejó el mensaje, la advertencia, que debemos prepararnos en todos los aspectos para lograr esa majestuosa integración con la naturaleza, un estado interior apropiado basado en un cambio de fondo, para poder ser participes y aprovechar esta nueva etapa de la humanidad que a partir de finales de este año se comenzará a sentir cada vez con más fuerza en cada persona...
La septima profecia nos dice: "que a partir de un esfuerzo voluntario por lograr la armonía y la paz interior, podremos desarrollar nuevos sentidos e integrarnos al funcionamiento de la galaxia"...